Presentación de la Batería Cervantes para la Evaluación de la Inteligencia en escolares de 6 a 18 años de edad.
La Batería CERVANTES se ha diseñado a partir de la definición conceptual de inteligencia más ampliamente aceptada en la comunidad científica y en la población general. Esto es, la consideración de la inteligencia como la capacidad específica de los seres humanos para llevar a cabo procesos cognitivos que permitan al individuo elegir un comportamiento que constituya la solución a un "reto", una "dificultad" o un "problema" de adaptación al medio, basado en el análisis y la comparación de los diversos elementos significativos que intervienen y constituyen el contexto.
No existen las ideas nuevas.
Cada idea es una combinación de elementos.
No existen elementos nuevos.
Cada "idea nueva" es una "nueva combinación de viejos y conocidos elementos".
Peter Drydent (poeta inglés)
La Batería CERVANTES no es una "Idea Nueva",... posee un fundamento conceptual y otro metodológico ya establecidos con anterioridad en el campo psicológico.
Conceptualmente, para elaborarla se ha adoptado el modelo de Robert Sternberg, quien distingue tres tipos de procesos cognitivos y, con ello, tres tipos de inteligencia: lógico-analítica, práctica y creativa,
Metodológicamente, se ha adoptado el modelo de las Escalas Snijders-Oomen, en su versión revisada (SON-R; Tellegen y Laros, 1988).
Los estudios piloto realizados a lo largo de los años 2007 y 2008 nos han permitido diseñar un instrumento con alta validez de contenido y constructo, así como una alta fiabilidad para identificar el nivel de desarrollo intelectual de escolares de Educación Primaria y Secundaria.
Los amplios baremos de que está dotada esta prueba permitirán a los profesionales de la Orientación Educativa y el Diagnóstico de las Dificultades de Aprendizaje, disponer del mejor instrumento creado en los últimos años.
Por otra parte, siguiendo los criterios más actuales, se dispondrá de un instrumento rápido y sencillo, que, evitando la aparición de los efectos de fatiga en los sujetos, permitirá una evaluación fiable en unos 40 minutos por término medio.
Un hecho fácilmente constatado es que los profesionales llevan años empleando en su práctica cotidiana unas baterías de inteligencia, disponibles en el mercado, cuyo fundamento conceptual es diferente al de la Batería CERVANTES.
Evidentemente, pocas personas no profesionales de la Psicología, consideran que una demostración de memoria, sea ésta visual, verbal o numérica, constituye una demostración de inteligencia. Casi todos los animales dan pruebas sobradas de estas capacidades, pero no por ello se consideran inteligentes. Inteligencia es un constructo elaborado como una formulación teórica a partir de la observación sistemática de la realidad por diferentes investigadores; origen de la diversidad de criterios entre profesionales.
Resumidamente, todos los investigadores han mostrado un acuerdo general en considerar la inteligencia como una capacidad, innata, pendiente de desarrollar en forma de habilidades que la pongan de manifiesto, EXCLUSIVA DE LOS SERES HUMANOS.
A tenor de lo anterior, una prueba diseñada para medir la inteligencia de un individuo, solamente debería poder resolverla de manera satisfactoria un ser humano. O lo que es lo mismo, si una prueba diseñada para medir la inteligencia, puede ser resuelta por una rata de laboratorio, un pájaro, un perro o gato,..., entonces no constituye una evidencia de inteligencia...
Sin embargo, dentro de la diversidad de criterios para definir el constructo inteligencia, se impuso hace años, afortunadamente sólo en la práctica, la opinión de David WECHSLER, psicólogo del Ejército americano, autor de las muy conocidas Escalas Wechsler. En opinión de Wechsler, la inteligencia sería el conjunto total de habilidades y destrezas que posee un individuo para enfrentarse con éxito a cualquier tipo de situaciones problemáticas de su vida... (si lo desea, puede consultar una análisis crítico de estas escalas en el siguiente link)
Obviamente, esta consideración de la inteligencia no permite en modo alguno distinguirla como una capacidad EXCLUSIVAMENTE HUMANA, ya que los animales disponen de múltiples habilidades -comunes a la especie humana- mediante las cuales se enfrentan con éxito a situaciones problemáticas en su vida…
De modo que se hace imprescindible “acotar” el tipo o clase de destrezas que sólo posean los humanos, mediante las cuales resolver situaciones que supongan un reto.
En este sentido, desde Binet (1905) hasta Sternberg (1977), pasando por Terman, Thurstone, Spearman, Hebb, Stern, Butterfield, Hunt, y otros muchos, está acotación ha consistido siempre en considerar que las habilidades que constituyen la inteligencia son las que se ponen de manifiesto cuando el individuo “piensa”, excluyendo por tanto todas las destrezas que constituyen “hábitos” (no es inteligente quien sabe conducir un coche con suavidad y precisión), ni quien “recuerda” una solución con la que en el pasado resolvió un problema (cuando cierra el restaurante de “Pepe”, está abierto el de “Juan”, así que si encuentro cerrado “Pepe” puedo ir a “Juan”)
Inteligente es quien piensa del modo siguiente…
Presta atención a los diversos elementos que constituyen un reto (una situación problema),
Analiza (descompone en elementos relevantes y significativos el contexto)
Busca y Encuentra una relación funcional entre los diversos elementos (en qué se parecen, en qué difieren, para qu sirve cada elemento, ….)
Toma una Decisión respecto a qué clase de comportamiento constituiría una solución al reto…
Esto permite considerar como pruebas o medidas de inteligencia, por ejemplo, la resolución de:
· Analogías verbales o numéricas
· Series numéricas
· Matrices lógicas
· Relaciones causa-efecto
Pero no permite considerar como pruebas o medidas de inteligencia, por ejemplo:
· Ejercicios de cálculo aritmético
· Giros en el plano o en el espacio
· Reproducción de figuras
· Construcciones de rompecabezas
· Reproducción de palabras o números
· Reproducción de sonidos (el ave lira reproduce secuencialmente a la perfección secuencias de sonidos)
· Recorrido de Laberintos (las ratas de laboratorio resuelven laberintos con rapidez)
Aunque, evidentemente, todas éstas y otras son destrezas útiles para la supervivencia de las especies, no pueden considerarse por ello, pruebas de inteligencia.
Los tests que incluyen este tipo de pruebas, como subpruebas de una puntuación total, que aspira a ser representativa de la inteligencia de una persona cometen un error muy grave, ya que atribuyen un valor funcional idéntico a capacidades o destrezas de naturaleza muy diferente.
Así, durante años, el manual de uso de la prueba más utilizada en las escuelas, el WISC, sugería al evaluador que si no había sido posible administrar alguna de las pruebas no verbales, ésta podía ser sustituida por la complementaria (DÍGITOS). Con lo cual, el Dr. Wechsler, autor del instrumento más afamado y enseñado en las Facultades de Psicología de muchos países, otorgaba idéntico valor a una prueba que se resolvía con simples recursos de “memoria auditiva inmediata”, perfectamente resuelta por el “ave lira”, a COMPRENSIÓN, prueba que requiere procesos cognitivos complejos accesibles exclusivamente a los seres humanos.
La amplia difusión de las Escalas Wechsler y la ausencia de críticas conceptuales a las mismas, sino, antes bien, su amplio apoyo y difusión en las Facultades de Psicología, dio apoyo a otros autores para desarrollar instrumentos con la misma o similar estructura conceptual y metodológica: K-ABC y K-BIT (Kaufman), BADYG-R (Yuste y Galve), ….
Robert Sternberg, Psicólogo Educativo, ha clarificado los aspectos antes reseñados al describir tres clases de inteligencia, de naturaleza completamente diferentes cada una de ellas y un solo nexo común: el individuo debe “pensar”; los cuales, a su vez, permiten establecer tres tipos de Inteligencia:
Inteligencia Práctica
Proceso cognitivo de selección de una respuesta de adaptación al medio, basado en la utilización de soluciones anteriores -conservadas en la memoria- mediante la cual se sustituyen unos elementos previos por otros nuevos (aprendizajes)
Inteligencia Creativa
Proceso cognitivo de selección de una respuesta de adaptación al medio, basado en la elaboración de un producto o proceso nuevo, mediante la combinación de productos o procesos previos
Inteligencia Lógica
Proceso cognitivo de selección de una respuesta de adaptación al medio, basado en el análisis y la comparación de los diversos elementos que intervienen y constituyen el contexto.
La Batería CERVANTES se ha desarrollado siguiendo los planteamientos conceptuales anteriores y, tomando como modelo metodológico el Test Snijder-Omen. Consiste en un conjunto de cuatro sub-pruebas, ninguna de las cuales se pueden realizar de manera satisfactoria sin emplear recursos cognitivos de tipo lógico-analítico. Es decir, ningún animal puede enfrentarse con éxito a las diversas tareas que se proponen como “reto”, “desafío”o “problema” a los escolares a cuyo uso está destinada (6 – 18 años)
En este sentido, se presenta como un instrumento con gran validez de contenido para evaluar el constructo INTELIGENCIA (lógica-analítica); es decir, para poder evaluar la capacidad de los escolares para adquirir y consolidar aprendizajes. En este sentido consideramos que resultará de máxima utilidad en los procesos de evaluación de Dificultades de Aprendizaje y/o Bajo Rendimiento Escolar, considerando esta capacidad, no como un factor causal, sino como un factor predisponente o disposicional del sujeto de carácter permanente.
Una evaluación válida y fiable es imprescindible para elaborar una Hipótesis Explicativa de una situación de Fracaso escolar o de Inadaptación Social, para lo cual se precisa disponer de un instrumento que posea de manera indiscutible unas cualidades aceptables de validez de contenido y de fiabilidad, a lo cual contribuyen unos excelentes baremos obtenidos a partir de amplias muestras, representativas de la población y totalmente actuales.
Madrid-Bilbao, abril de 2009